Un taxista recoge a un cliente en Barcelona y lo lleva a Sant Fost de Campsentelles. Al llegar al destino, hay un problema con el pago y se inicia una pelea. El viajero, que resulta ser un mosso d'Esquadra, estrangula al conductor, le golpea y le apuñala. Al darse cuenta de que hay un vecino observando, huye del lugar, pero regresa poco después para intentar rematar a la víctima. Es el relato de lo ocurrido el 22 de septiembre, según los vecinos.
El agresor ingresó en prisión provisional; el agredido estuvo en coma y ahora se encuentra consciente y evoluciona de manera favorable en planta, en el Hospital Can Ruti, ubicado en la capital catalana.
Edmar Ozino estaba en su casa en la noche del 22 de septiembre. Al escuchar que un taxi se paraba frente a su portal, decidió asomarse por la ventana para comprobar de quién se trataba. En ese momento, vio 'a una persona dentro del coche, estrangulando al conductor'. Después, el agresor, que resultó ser un mosso d'Esquadra, 'empezó a golpear' a la víctima y, cuando se dio cuenta de que el vecino estaba observando, se escapó.
El hombre explicó que fue corriendo a buscar las llaves de la entrada para ayudar al taxista, pero, cuando volvió, se dio cuenta de que el presunto delincuente había vuelto para rematar al agredido. Edmar decidió coger 'una barra de hierro' para intentar disuadir al mosso, que no dejaba de pegar al conductor, de nacionalidad paquistaní.
Sin embargo, al vecino se le cayó la barra al suelo y decidió esconderse por si el asaltante 'llevaba alguna pistola'. Pocos segundos después, oyó como el agente pegaba a su víctima con la misma barra. Antonio, otro habitante de la zona, salió de su casa más tarde para ver qué había sucedido y encontró al paquistaní en el suelo. Con una toalla, hizo tapón en las heridas, para evitar que perdiera más sangre.
El hombre estaba 'muy grave', tanto, que entró en coma. Edmar explicó que tenía 'un corte en la garganta y el cuerpo lleno de cuchilladas'. Los dos están convencidos de que el asaltante 'iba con la intención de matarle, porque es una zona sin luz y en la montaña'. Todo había comenzado con un supuesto problema con el pago por el trayecto, desde Barcelona hasta Sant Fost de Campsentelles.
El agresor está en prisión provisional y la víctima evoluciona de manera favorable en el Hospital Can Rut
Los Mossos d'Esquadra detuvieron a su compañero el día 1 de octubre. Ahora, el agresor se encuentra en prisión provisional, según informó la Policía catalana en un comunicado. Se le acusa de un delito de lesiones, de acuerdo con lo que 'El Periódico' publicó este jueves.
Su víctima estuvo muy grave, pero consiguió salir del coma y ahora evoluciona favorablemente, en una planta del Hospital Can Ruti, afirmaron fuentes del centro barcelonés.
El cuerpo catalán investiga, además, otro caso relacionado con uno de sus agentes. El hombre ingresó también en Can Ruti y sólo un día después de que ocurriera el suceso de Sant Fost de Campsentelles. Estaba en aparente fase amnésica, después de haber sufrido un traumatismo craneal.
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