La víctima pide además al conductor 120.000 euros de indemnización
José Manuel trabajaba como taxista en septiembre de 2009. El taxi no era suyo, aunque hacía sus horas, y después dejaba el vehículo a otro conductor. O al menos así fue hasta el 12 de septiembre de ese año, cuando una desafortunada concatenación de hechos terminó con José Manuel en prisión, donde continúa a día de hoy.
Aquel día tres hombres subieron al Skoda Octavia que conducía, y le pidieron que les llevara desde Móstoles a Pan Bendito, en el distrito de Carabanchel. Poco ante de llegar a su destino, los tres pasajeros le ordenaron a José Manuel que parara. No parecían tener intención de pagarle, un detalle que el conductor sabía que podría darle problemas. En efecto, los clientes se bajaron por las buenas y comenzaron a alejarse.
“El procesado, al percatarse de que uno de ellos había quedado detrás de su vehículo y a unos 10 metros de distancia, tras recorrer un pequeño trecho, y con la intención de acabar con su vida, giró 180 grados embistiéndole violentamente para a continuación huir del lugar sin prestarle ningún tipo de auxilio”, según la denuncia presentada por el fiscal. Este es el motivo por el que el Ministerio Público pide que el taxista ingrese en prisión durante 12 años, por un delito de tentativa de asesinato.
David M. G., que fue el hombre que sufrió el impacto del taxi, sufrió un traumatismo craneoencefálico severo con hemorragia intracraneal. Perdió parte de la piel de la parte derecha de la cabeza. También uno de sus pulmones resultó perjudicado, al igual que la pierna derecha. David tuvo que ser operado, y tardó casi un año en recuperarse de las heridas sufridas por el atropello. Su abogado solicita casi 120.000 euros en concepto de indemnización por las lesiones, incluidos los daños morales.
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid será la encargada de juzgar al taxista mañana martes, en una vista oral en la que además de José Manuel declararán ante los magistrados los tres hombres que se negaron a pagar una carrera de su taxi entre Móstoles y Carabanchel. A quien le ha salido muy cara ha sido al propio José Manuel, que podría permanecer en prisión hasta 2021.
“Era un chico muy normal que no se metía en problemas. Pero le pasó algo que de vez en cuando nos pasa a los taxistas, y le han fastidiado la vida”, explica un taxista que conocía a José Manuel pero prefiero no dar su nombre. “Se subieron al coche y comenzaron a agredirle, porque el taxi con el que trabajaba no tenía mampara. Le daban collejas y le amenazaban con robarle si paraba el taxi o no iban a Pan Bendito”, explica este amigo de José Manuel, que recuerda que el suceso se produjo durante las fiestas que se celebran en Móstoles en septiembre: “Le insultaban todo el tiempo y José se puso nervioso. Y cuando llegó a Carabanchel le dijeron que rezara para que no le quitaran el dinero”.
Según este hombre, al salir los tres hombres del coche, José Manuel metió primera y a gran velocidad impactó contra uno de ellos. “Se puso nervioso y llevó el coche al taller, y no le dijo nada a su jefe, Tomás, que estaba de vacaciones. Fue un error, tendría que haber parado el coche y haberlo denunciado a la policía. Y no le hubiera pasado nada. Pero se equivocó, y por eso lleva más de tres años en la cárcel”, relata el taxista, que asegura que se ha cometido una gran injusticia.
Tomás, el dueño del taxi, también apoya al conductor. “Lo que le ha pasado a José Manuel es una barbaridad. Se equivocó pero no es para 12 años de cárcel”. Tomás asegura que acudirá como testigo del acusado para afirmar que es víctima de una “injusticia” y es “inocente de todas las acusaciones”.
Tras el atropello, los tres hombres pusieron una denuncia ante la policía, que determinó que José Manuel había sido el autor. Él mismo se presentó el 14 de octubre ante los agentes, fecha desde la que permanece en la cárcel. El juicio de mañana determinará si José Manuel fue víctima de un robo o autor de un asesinato en grado de tentativa. Su vida, o al menos nueve años de ella, están en juego.
La víctima pide además al conductor 120.000 euros de indemnización
José Manuel trabajaba como taxista en septiembre de 2009. El taxi no era suyo, aunque hacía sus horas, y después dejaba el vehículo a otro conductor. O al menos así fue hasta el 12 de septiembre de ese año, cuando una desafortunada concatenación de hechos terminó con José Manuel en prisión, donde continúa a día de hoy.
Aquel día tres hombres subieron al Skoda Octavia que conducía, y le pidieron que les llevara desde Móstoles a Pan Bendito, en el distrito de Carabanchel. Poco ante de llegar a su destino, los tres pasajeros le ordenaron a José Manuel que parara. No parecían tener intención de pagarle, un detalle que el conductor sabía que podría darle problemas. En efecto, los clientes se bajaron por las buenas y comenzaron a alejarse.
“El procesado, al percatarse de que uno de ellos había quedado detrás de su vehículo y a unos 10 metros de distancia, tras recorrer un pequeño trecho, y con la intención de acabar con su vida, giró 180 grados embistiéndole violentamente para a continuación huir del lugar sin prestarle ningún tipo de auxilio”, según la denuncia presentada por el fiscal. Este es el motivo por el que el Ministerio Público pide que el taxista ingrese en prisión durante 12 años, por un delito de tentativa de asesinato.
David M. G., que fue el hombre que sufrió el impacto del taxi, sufrió un traumatismo craneoencefálico severo con hemorragia intracraneal. Perdió parte de la piel de la parte derecha de la cabeza. También uno de sus pulmones resultó perjudicado, al igual que la pierna derecha. David tuvo que ser operado, y tardó casi un año en recuperarse de las heridas sufridas por el atropello. Su abogado solicita casi 120.000 euros en concepto de indemnización por las lesiones, incluidos los daños morales.
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid será la encargada de juzgar al taxista mañana martes, en una vista oral en la que además de José Manuel declararán ante los magistrados los tres hombres que se negaron a pagar una carrera de su taxi entre Móstoles y Carabanchel. A quien le ha salido muy cara ha sido al propio José Manuel, que podría permanecer en prisión hasta 2021.
“Era un chico muy normal que no se metía en problemas. Pero le pasó algo que de vez en cuando nos pasa a los taxistas, y le han fastidiado la vida”, explica un taxista que conocía a José Manuel pero prefiero no dar su nombre. “Se subieron al coche y comenzaron a agredirle, porque el taxi con el que trabajaba no tenía mampara. Le daban collejas y le amenazaban con robarle si paraba el taxi o no iban a Pan Bendito”, explica este amigo de José Manuel, que recuerda que el suceso se produjo durante las fiestas que se celebran en Móstoles en septiembre: “Le insultaban todo el tiempo y José se puso nervioso. Y cuando llegó a Carabanchel le dijeron que rezara para que no le quitaran el dinero”.
Según este hombre, al salir los tres hombres del coche, José Manuel metió primera y a gran velocidad impactó contra uno de ellos. “Se puso nervioso y llevó el coche al taller, y no le dijo nada a su jefe, Tomás, que estaba de vacaciones. Fue un error, tendría que haber parado el coche y haberlo denunciado a la policía. Y no le hubiera pasado nada. Pero se equivocó, y por eso lleva más de tres años en la cárcel”, relata el taxista, que asegura que se ha cometido una gran injusticia.
Tomás, el dueño del taxi, también apoya al conductor. “Lo que le ha pasado a José Manuel es una barbaridad. Se equivocó pero no es para 12 años de cárcel”. Tomás asegura que acudirá como testigo del acusado para afirmar que es víctima de una “injusticia” y es “inocente de todas las acusaciones”.
Tras el atropello, los tres hombres pusieron una denuncia ante la policía, que determinó que José Manuel había sido el autor. Él mismo se presentó el 14 de octubre ante los agentes, fecha desde la que permanece en la cárcel. El juicio de mañana determinará si José Manuel fue víctima de un robo o autor de un asesinato en grado de tentativa. Su vida, o al menos nueve años de ella, están en juego.
Este taxista supuesto asesino y supuesto por no estar aun sentenciado no tiene ninguna justificacion para hacer lo que hizo. El chico que fue atropellado ahora tiene una enfermedad para toda su vida que sus padres estan sufriendo y sufriran para siempre. Este muchacho es muy buen chico. Que tuvo una actitud incorrecta como a veces pasa por beberse algo en la fiesta y coger un taxi para que lo trasladaran a su zona y no pagar pero que sigue estando injustificado que un profesional llegue a esto y despues se esconda durante mas de un mes. Eso para evitar y si podia evadir la justicia arreglando el coche para ocultar las pruebas. Eres un mafioso Jose Manuel y taxista de mierda.
ResponderEliminarEso le pasa por listo. Seguro que ya no se va sin pagar nunca más. Es la única manera de que aprendan, porque si les denuncias simplemente, encima se ríen de tí y de la justicia, y luego está por ver que finalmente te paguen aunque les condenen judicialmente. Por cierto, estos "señores" se permitieron el lujo de ir dando collejas al taxista y amenazarle con robarle, y eran tres contra uno. ¿Acaso eso no merece ningún reproche?
ResponderEliminarSi finalmente tiene que indemnizar a este sinvergüenza que pensaba irse de rositas como tantos otros, espero que al menos le permitan descontar de la indemnización el importe de la carrera que no cobró. No será mucha la diferencia, pero algo es algo.
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