El alza de los impuestos especiales afectará especialmente al gasóleo
Los carburantes de automoción volverán a subir a principios de 2013 al caducar la exención fiscal a los biocombustibles. Es la forma elegida por el Gobierno para aplicar la subida de los impuestos especiales que prometió el pasado 11 de julio, cuando Mariano Rajoy anunció en el Congreso el ajuste más duro de la democracia. La modificación, que consta en una disposición final de los Presupuestos Generales del Estado aprobados el pasado 2 de junio, afectará especialmente al precio del gasóleo, que es el carburante más utilizado.
Una directiva de la Unión Europea obliga a los Estados miembros a incorporar a los carburantes de automoción una proporción de biocombustibles, generalmente alcoholes procedentes del grano, la caña de azúcar o el aceite de palma. Según esa normativa, en la actualidad el 7% del poder energético del gasóleo debe proceder de las citadas fuentes, así como el 4,1% del de la gasolina.
Según aclara la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), la patronal de las petroleras, cumplir los requisitos de poder energético se traduce, en términos de volumen, en que los gasóleos que se venden en gasolinera incorporan un 9% de biodiésel, mientras que las gasolinas llevan un 7% de bioetanol o biometanol.
En 2002, el Gobierno de José María Aznar eximió de impuestos esos productos durante un plazo de diez años. El objetivo era incentivar que la industria petrolera incorporase biocarburantes a los combustibles, que eran —y siguen siendo— más costosos que la gasolina. Diez años después, y ante la necesidad de obtener financiación, el Ejecutivo ha dejado morir la exención.
Los presupuestos también unifican los impuestos especiales, a los que quedarán incorporados los impuestos de venta minorista de carburantes, que desaparecen a partir de 2013. Según cálculos realizados por este periódico, la reforma aumentará el tipo efectivo de los impuestos especiales sobre el gasóleo un 9,9%. La imposición especial de la gasolina también crecerá hasta algo más de un 7,5%. Utilizando como referencia los precios del carburante antes de impuestos en julio de 2012, datos hechos públicos por el Ministerio de Industria, el precio tanto del gasóleo como de la gasolina subiría en enero, dependiendo de la comunidad autónoma, entre 3,5 y 4,5 céntimos por litro. Este cálculo ya tiene en cuenta la reciente subida del IVA.
Aumento del 666%
A quienes más afectará la subida del carburante es a los propietarios de vehículos que funcionen con una proporción mayor de biocombustibles. La carga fiscal en impuestos especiales del bioetanol E85 (85% de alcohol y 15% de gasolina), siempre según los cálculos de este periódico, subirá un 666%. Entre 2006 y 2010, se vendieron en España 6.500 turismos que consumen esta clase de combustible, según la Asociación Española de Productores de Energías Renovables (APPA), que ha pedido en repetidas ocasiones al Ejecutivo de Rajoy que prolongue la ayuda a los combustibles etiquetados —como el E85— para evitar una estampida de consumidores.
El bioetanol que se consume en España es, en su inmensa mayoría, importado de Argentina e Indonesia, lo que ha provocado las repetidas quejas del sector. El pasado abril el Gobierno aprobó por decreto el bloqueo de las importaciones argentinas —como represalia por la expropiación de la hasta entonces filial de Repsol, YPF, por parte del Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner— y la asignación de una cuota de cerca de cinco millones de toneladas a la cincuentena de plantas españolas de biocarburantes. Hasta ese momento, la avalancha de bioetanol importado había forzado a dos tercios de las fábricas españolas a parar la producción.
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