D. D. - SANTIAGO El adelanto electoral provocó la interrupción de la tramitación de algunas leyes impulsadas por la Xunta. El Consello de la Xunta recuperó ayer dos de ellas, que aprobó y envió al Parlamento para su tramitación. Se trata de las leyes del Taxi y de Telecomunicaciones, compromisos de la pasada legislatura. La primera pretende dar "seguridad jurídica" a los 4.000 profesionales del sector y a 138 vehículos de alquiler con conductor que gestionan 18 empresas homogeneizando los requisitos para obtener una licencia y la segunda aspira a facilitar la implantación de las nuevas tecnologías en Galicia.
El texto legal establece un límite en la concesión de licencias para cada municipio en función de sus habitantes. Así, fija en una licencia por cada mil habitantes las que podrá autorizar el ayuntamiento, si bien establece un resquicio para permitir que se aumente ese ratio "en función de las necesidades de movilidad del concello" que deberán ser consensuadas con la Xunta.
"Cumplimos el programa electoral", defendió el presidente autonómico Alberto Núñez Feijóo, que ya en enero del año pasado había anunciado este proyecto como compromiso para aprobar antes de finalizar el año. El consenso con que se redactó fue destacado también como uno de sus puntos importantes.
Por otra parte, la Lei de Telecomunicacións obligará a los operadores a informar de sus planes de expansión y se compartir servicios para que los ciudadanos no queden nunca sin acceso a este servicio. "La universalización de las telecomunicaciones no es un lujo, ni es un voluntarismo, es una necesidad desde el punto de vista de los ciudadanos", defendió Feijóo.
La norma establece la necesidad de incluir la implantación de este servicio en los desarrollos urbanísticos municipales a la misma altura que la luz, el gas o el agua, para evitar zonas de sombra de cobertura.
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