Ana Botella hace oídos sordos a las amenazas de los taxistas

Ana Botella parece no estar muy preocupada por los taxistas, que han amenazado con volver a movilizarse si el Ayuntamiento de Madrid no atiende sus demandas. Este colectivo pide la instalación de nuevas paradas, mayor control sobre del intrusismo y que les deje llevar publicidad, aunque de momento la alcaldesa ha hecho oídos sordos. 


Parece que atender al sector del taxi no está entre las prioridades de la regidora de la capital. Tras varios días intentando conocer la versión del Ayuntamiento ante la situación que han denunciado la Gremial del Taxi y la Federación Profesional del Taxi, al cierre de esta edición EL BOLETÍN todavía no conocía la opinión del consistorio al respecto.

Primero fue la Federación Profesional del Taxi de Madrid la que puso de manifiesto el descontento del sector y habló de la posibilidad de convocar nuevas protestas. El presidente de esta asociación, Mariano Sánchez, dijo a este diario que “el Ayuntamiento no atiende con diligencia las peticiones del sector” y “eso genera inestabilidad en el colectivo, que podría desembocar en movilizaciones”. 

Sánchez habló del “desamparo absoluto” en el que se encuentran los taxistas ante el ninguneo de Botella y su equipo, que siguen sin atender las demandas del sector. El colectivo pide la instalación de nuevas paradas de taxi y que se recuperen las que se han suprimido en la Puerta del Sol y en las terminales de aeropuerto de Barajas.

También quieren que la alcaldesa elimine las presiones sobre los taxistas cuando están realizando su trabajo, ya que Sánchez asegura que muchos agentes del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) multan a los conductores por estacionar en estas zonas para ayudar a los viajeros con sus equipajes, cuando “sólo están cumpliendo con su cometido”.

Es más, se han quejado de la “poca inspección” y control del Gobierno municipal sobre los “transportes paralelos al taxi”. El presidente de esta asociación se refirió a las moto-taxis, que en su opinión son algo “alegal”, por lo que ha exigido al Ayuntamiento que ponga en marcha los “medios necesarios para controlarlo” porque actualmente hay “una dejación absoluta”.

Por su parte, el presidente de la Gremial del Taxi, Julio Moreno, puso de manifiesto en una entrevista telefónica con este medio que el “enfado” de los taxistas con el Ayuntamiento de la capital es “muy grande” y ya están cansados de “buenas palabras”.

Esta asociación ha enviado una carta a la alcaldesa en la que le solicitan que fije un encuentro para hablar de los problemas de los taxistas y que aprovechan para reiterar las necesidades del sector. Según indicó Moreno, quieren que sea la propia Botella en persona quien se reúna con ellos para dar solución a los problemas, y no van a dar mucho tiempo al Ayuntamiento. “Esperaremos este mes de junio, a ver qué respuesta nos da”, dice el presidente de la Gremial, y “si tratan de alargar la agonía, no vamos a aceptarlo. Daremos una respuesta contundente”, aseveró Moreno.

Este colectivo ha pedido a la regidora que cumpla las demandas del sector porque “son cuestiones sencillas, y si no actúa protestaremos”. Concretamente, solicitan a Botella que les deje llevar publicidad exterior porque eso “daría otros ingresos al margen de las propias tarifas”. 

Asimismo, como la otra asociación, han exigido una mayor “inspección” por parte de la Policía Municipal para acabar con el “intrusismo”, aunque van más allá al requerir una mayor “presencia policial en el Aeropuerto y Atocha, para reordenar al personal y que no haya conflictos”, y respecto a la parada de la estación de trenes, los taxistas reclaman también la rehabilitación prometida hace tiempo por el Ayuntamiento.