Compromiso y Experiencia

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sábado, 13 de octubre de 2012

El fabricante de los taxis de Londres suspende su venta por fallos mecánicos


La compañía automovilística Manganese Bronze, que fabrica los característicos taxis de Londres, anunció hoy que ha suspendido temporalmente su venta tras haber detectado problemas en la caja de dirección de algunos vehículos.

Un modelo Manganese Bronze TX4 circula por una calle de Londres
Diccionario Inteligente
12 Octubre 12 - Londres - Efe
Esta medida, tomada después de que se produjeran dos incidentes por un fallo en la dirección asistida del nuevo modelo TX4, supone también la retirada de la circulación de 400 ejemplares ya vendidos de este nuevo vehículo, lo que provocará "un impacto perjudicial" en la liquidez de la empresa, que ha suspendido su cotización bursátil.
      
"Hasta que se encuentre una solución técnica para arreglar este fallo, la posición financiera del grupo será confusa", explicitó en un comunicado Manganese Bronze, el único fabricante de los automóviles utilizados para los famosos taxis londinenses.
      
El problema mecánico, que afecta la dirección asistida del vehículo, se detectó hace dos semanas y se debe a un fallo en el diseño de la caja de dirección del último modelo TX4, que empezó a fabricarse el pasado mes de febrero en la planta de la compañía en Coventry (centro de Inglaterra).
      
La confección de esta pieza corre a cargo de un nuevo proveedor chino de Manganese Bronze, que no especificó el coste ni el tiempo que tardará en arreglarse el problema mecánico.
      
Ninguno de los incidentes producidos causó heridos, aunque la compañía admitió que "en casos extremos" este fallo "podría afectar la movilidad del volante, lo que supondría un claro riesgo en la seguridad".
      
El percance se produce en un momento de dificultades económicas para Manganese Bronze, cuyas ventas cayeron un 9,1 por ciento en 2011 y que en el primer semestre de este año acumulaba pérdidas de 3,1 millones de libras (3,85 millones de euros).
      
Además, en agosto se descubrió un error contable que evidenció un agujero de 4,25 millones de libras en las arcas de la empresa, cuyas acciones antes de suspender su cotización bursátil se situaban en 10 peniques, 35 menos de su valoración hace un año.

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