El Ayuntamiento de Madrid ha establecido una nueva moratoria de la regulación horaria del taxi hasta octubre porque varias casas de taxímetros no tenían autorización para instalar programas adaptados a la nueva regulación. Entre 500 y 700 taxis están afectados.
El Área de Medio Ambiente establece esta nueva prórroga porque había empresas de taxímetros que se incorporaron tarde a la actualización de sus sistemas conforme a la nueva regulación y no habían podido tramitar sus nuevos productos antes de que concluyese el plazo impuesto por el Gobierno municipal, el 31 de agosto. El parón estival y la necesidad de homologación han hecho que entre un tres y un cinco por ciento de los profesionales, según el presidente de la Gremial del Autotaxi, José Luis Funes, circulen todavía con taxímetros obsoletos.
Para evitar problemas, el Consistorio ha establecido unos turnos de trabajo excepcionales para los taxistas que se encuentran en situación alegal. Según su número de licencia, tienen que trabajar por la mañana o por la tarde, con los mismos límites establecidos en la norma para el resto de compañeros.
El pasado mes de julio, el Gobierno municipal ya tuvo que flexibilizar los plazos de adaptación a esta nueva norma, pactada entre la administración y el sector, porque una parte importante del sector del taxi no había cumplido o no podía cumplir por problemas en las casas de taxímetros, con su obligación de adaptarse a la normativa.
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