El presidente de la Asociación, Juan Valcárcel, recordó que vino el propio consejero, «a hacerse la foto con nosotros porque ya estaba todo hecho» y se comprometió con un dinero «que ahora no llega y tenemos que pagar nosotros»
Una de las paradas de taxi en la capital.RUBÉN SERRALLÉ
E.REAL
El pasado 18 de mayo, cuatro días antes de las elecciones municipales y regionales que le retiraron el gobierno de las manos al PSOE, el entonces consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón, se hacía una foto con el presidente de la Asociación Provincial de Taxis y que servía como garantía de que la Junta de Comunidades iba a dar una importante ayuda para la adquisición de varios nuevos eurotaxis, los que están adaptados para el transporte de los discapacitados en la ciudad.
Ese compromiso les fue ratificado, además, en una carta que recibieron en la Asociación al día siguiente, el 19 de mayo, firmada por el delegado provincial, Emilio Sáez, en nombre del consejero, y en la que se les aseguraba que había dinero para esa ayuda, concretada en 6.000 euros por cada uno de los eurotaxis nuevos.
Tras toda esa parafernalia, la situación actual es que «nos sentimos engañados totalmente porque se firmaron unas ayudas y unos compañeros confiaron en la palabra que nos dio el Gobierno regional y pidieron los eurotaxis, que ahora les va a tocar pagar a ellos casi por completo», apuntó a este diario el presidente de la Asociación Provincial de Taxis, Juan Valcárcel. Explicó, además, que han sido «tres los compañeros que apalabraron los coches y han hecho una entrega a cuenta y ahora no pueden decir que anulan la operación y han de hacer frente a esa situación complicada».
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