Un taxista recibe una paliza por no ir a una calle donde el coche no cabía

Un taxista de 61 años ha denunciado este martes la paliza que recibió el domingo por la noche después de que un joven de unos treinta años, que todavía no ha sido detenido, le pidiera que le llevara a una calle de la capital granadina por la que su vehículo no podía pasar.

Así, al menos, lo ha explicado José Cañadas, presidente de la Gremial del Taxi de Granada, quien ha lamentado el considerable aumento de este tipo de actos violentos que los taxistas de la ciudad han sufrido en las últimas semanas.

Cañadas ha precisado que el suceso tuvo lugar después de que un hombre solicitara un taxi en el entorno de la carretera de Armilla para desplazarse hasta la calle San Juan de los Reyes. En el momento de recogerle, el taxista advirtió al cliente que no podría acceder a la calle en cuestión debido a la estrechez de la misma y a la dimensiones de su vehículo, por lo que se inició una discusión entre ambos.

No obstante, el taxista accedió a aproximar al hombre hasta el entorno de esa calle y, ante su negativa a circular por la calle, según el denunciante, el cliente bajó del coche, pegó un fuerte portazo y le propinó varios puñetazos.

El taxista abandonó entonces su vehículo, momento en el que al parecer el hombre volvió a golpearle violentamente en varias ocasiones, lo que le causó diversas heridas de las tuvo que ser tratado en un centro hospitalario.

El presidente de la Gremial del Taxi de Granada ha denunciado este tipo de hechos, a los que se suman al menos tres robos con violencia que han sufrido conductores en los últimos días, por lo que pide que se establezcan ayudas para la instalación de mamparas, cámaras y otros sistemas de seguridad en sus vehículos.