La Audiencia Provincial le obliga a pagar al afectado una indemnización de 132.703 euros
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete años de cárcel a un taxista que atropelló a un cliente que no tenía para pagar y que resultó gravemente herido. El condenado tendrá que desembolsar también una indemnización de 132.703 euros al cliente, al tiempo que se ha declarado la responsabilidad civil directa y solidaria de la Mutua Madrileña del Taxi hasta el límite del seguro obligatorio de automóviles.
El tribunal considera probado que el 12 de septiembre de 2009, entre las 4.30 y las 5.30 horas, José Manuel P. M., mayor de edad y sin antecedentes penales, que se hallaba trabajando en Madrid como conductor del taxi, recogió a tres pasajeros que solicitaron sus servicios. Se trataba de David M.G., de 27 años, que iba acompañado de dos menores.
Al concluir el viaje media hora después en el barrio de Carabanchel, se originó una "agria discusión" entre el taxista y los tres clientes porque "no tenían dinero para abonar la carrera", cosa que comunicaron al conductor al final del trayecto.
"En medio de airadas recriminaciones, y hallándose ya David fuera del taxi", el acusado arrancó el vehículo y tras recorrer unos metros, volvió tras hacer una maniobra antirreglamentaria y "con intención de proseguir el enfrentamiento y amedrentar" al cliente.
El taxista dirigió su vehículo contra David M.G. "sabiendo del peligro" que suponía contra su vida, refiere la sentencia, y "con intención de ahuyentarle y humillarle, decidió no detener el vehículo, indiferente ante la clara posibilidad de producir graves daños a su antagonista, incluso fatales, si David no decidía apartarse o bien no lograba esquivarle eficazmente".
Así acabó por atropellar a David M.G., a quien golpeó con la esquina izquierda de la delantera del taxi, a consecuencia de lo cual sufrió "un fortísimo golpe en la cabeza".
Tras el atropello, el joven fue atendido en pocos minutos por una unidad móvil sanitaria, que le trasladó al Hospital 12 de Octubre de Madrid, "donde gracias a la atención y tratamiento médico dispensado se evitó un desenlace fatal", explica la sentencia.