La Administración crea un nuevo pago de 2,10 euros para los coches de siete plazas
El kilometraje y la bajada de bandera se encarecen y no se tocan los suplementos
Sábado, 2 de noviembre del 2013
CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona
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El taxi sigue siendo esclavo de sus propias debilidades. Es muy difícil encontrar un gremio en el que haya tan poco consenso, tan poca confianza en sus representantes, tan poca esperanza en que la Administración resuelva sus problemas. En ese paisaje desolador, de nuevo llega la negociación anual para actualizar las tarifas. La crisis da poco margen, pero ni ahí hay acuerdo. Los empresarios del sector, propietarios de varias licencias, chocan frontalmente con los autónomos de toda la vida. Y ni estos últimos reman en la misma dirección. Los primeros reclaman libre mercado para competir en precios; los otros, contención o subidas por encima del IPC, según a quién se pregunte. Para el 2014 no habrá grandes novedades, síntoma de la imposibilidad de contentar a todos. La tarifa subirá el 2,9% de media y los suplementos se congelarán. Y un paso atrás: se aplaza sine díe el precio único para el aeropuerto.
Varias hileras de taxis esperan su turno para encochar en la parada de Sants, el 26 de septiembre. RICARD CUGAT
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Información publicada en lapágina 38 de la sección de cv Gran Barcelona de la edición impresa del día 02 de noviembre de 2013VER ARCHIVO (.PDF)
Hay algo en lo que sí todos están de acuerdo, incluido el Instituto Metropolitano del Taxi (IMT). La ratio de chófer por ciudadano está muy por encima de lo deseable. La ratio es de unos 3,5 taxis por cada 1.000 habitantes, cuando lo razonable sería 2,5. Esto implicaría sacar de las calles a más de 2.000 de los 10.500 vehículos en activo. El único modo de retirar licencias, sin embargo, es pagar a los dueños el coste de la misma, unos 110.000 euros y bajando, con lo que esta medida está del todo descartada a corto y medio plazo.
La decisión sobre las nuevas tarifas se alcanzó el jueves en la sede de la IMT donde Eduard Ràmia, gerente del instituto, se reunió con los representantes del sector surgidos de las elecciones celebradas en mayo del 2012. Falta el OK del pleno del área metropolitana, pero se da por hecho. Luis Berbel, presidente del Sindicato del Taxi de Catalunya, explicaba ayer que el acuerdo en las tarifas fue total. No tanto en los suplementos, pues Taxi Companys pedía recuperar el extra de maletas eliminado este año. La mayoría se opuso. Lo único nuevo es la creación de un nuevo suplemento de 2,10 euros para los vehículos de siete pasajeros.
UNA LACRA AÚN PENDIENTE / Este año tampoco se implantará la tarifa única para el aeropuerto. La Administración planteó un precio fijo hace más de un año como solución a las hirientes comisiones que los conserjes de hoteles cobran a los taxistas a cambio de carreras para ir a El Prat. El problema es que el turista es quien acaba pagando el pato, pues el conductor tramposo añade recargos falsos a la factura para recuperar la inversión con su camello de clientes. La idea no solo se aparca, sino que el IMT no tiene intención de aplicarla, sino de buscar otras fórmulas por concretar para combatir esta lacra.
El taxi de Barcelona acumula un incremento del 20,3% desde el 2007, el 23,2% si se tiene en cuenta el aumento del 2014. La tarifa se congeló en el 2010, subiendo el 4,7% en el 2008, el 6,2% en el 2009, el 3,2% en el 2011, el 2,9% en el 2012 y el 3,3% en el presente año. Las subidas se explican por el encarecimiento del combustible y por la necesidad de ganar más por viaje cuando hay menos trabajo. Aunque quizá una cosa esté llevando a la otra.
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