Más de 200 taxis colapsan la calle Méndez Álvaro a diario
El sector califica de "auténtico caos" la organización del transporte en la estación
Algunos taxistas buscan la oportunidad para colarse en la fila de un kilómetro de coches. M. ÁNGEL GAVILANES
Como si de una peregrinación se tratase, un ejército de taxis acude a diario a la estación de Atocha desde Méndez Álvaro y las calles adyacentes. Los vecinos de la zona tienen que lidiar con pitidos, voces y peleas en las horas punta, llegando a concentrarse una flota de más de 200 coches en el exterior de la estación, hasta alcanzar la calle Comercio.
Uno de los puntos del conflicto es la esquina con General Lacy, donde la pillería de algunos les lleva a ahorrarse la hilera de vehículos, aprovechando el cierre del semáforo para la kilométrica fila. En este punto, una pareja recibía a los pícaros con globos de agua y un puntero láser desde su vivienda en la tarde del pasado domingo, al grito de "¡Colaros ahora!".
"Aquí cuatro...ingenieros decidieron cambiar las entradas sin pensar en esto", alega un agente de Movilidad situado en la entrada de Atocha, que prefirió no dar su nombre, señalando el asedio de taxis.
La nueva disposición de la terminal de llegadas de los trenes AVE obligó a reestructurar los accesos, trasladando a la parte trasera de la estación el problema de congestión de tráfico que cada día bloqueaba el paseo de la Infanta Isabel.
Lejos de solucionar un viejo problema, la nueva situación ha añadido tensión entre los taxistas que pacientemente esperan para recoger a algún viajero. Una carrera segura en tiempos de crisis.
El juego del ratón y el gato
Varios han sido intentos de paliar la situación. El punto caliente se sitúa en General Lacy, esquina con la calle de Méndez Álvaro, el principal acceso de los taxis a la estación. En este punto, el Consistorio municipal instaló un semáforo para regular el tráfico.
Posteriormente, se trazó una línea continua en la incorporación, pero aún así los conductores se la saltan produciendo cruces de insultos y gritos entre ellos.
Algunos taxistas reconocen que no les compensa esperar para que después los agentes les expulsen de la fila, "según el día que tengan" y "si les toca recaudar", aunque reconocen que "son tiempos difíciles" y todos seguirán yendo a Atocha.
Ante las reclamaciones por multas, el agente de Movilidad situado a la entrada de la estación, ironiza con la situación protagoniza por Esperanza Aguirre la semana pasada, al ser sancionada por estacionar en la Gran Vía: "Son como Aguirre: Eres un machista y un prepotente por hacer tu trabajo".
El trabajador municipal reconoce que "es como jugar al ratón y al gato". Son cuatro agentes para controlar toda la estación y el kilómetro de coches que saturan el carril derecho de Méndez Álvaro.
Acumulan denuncias mutuas y discusiones diarias, según el agente."Esto se solucionará cogiendo matrículas o cuando ocurra una desgracia y tengamos las salidas bloqueadas" por taxistas, a los que este agente tildó de "inconscientes".
Un problema que "viene de hace mucho"
Desde el sector del taxi son conscientes de los perjuicios que provocan, pero entienden que toda la situación de tráfico y de transporte público alrededor de la estación es un "auténtico caos", según declaró a EL MUNDO el presidente de la Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid, Julio Moreno.
"Estamos hartos. Se nos está multando por trabajar. Desde la administración pública solo tenemos buenas palabras", protesta Moreno, ante las peticiones realizadas desde el sector, como lahabilitación de la doble fila en "las horas críticas" con mayor tránsito de viajeros en Atocha y la reducción del aparcamiento privado en la planta superior de la estación.
A su juicio, "no existe un compromiso" del Ayuntamiento de Madrid. El Consistorio ya prometió unos aseos a la 'bolsa de taxis' hace dos años, aún no construidos. A día de hoy, los taxistas orinan entre los coches.
"Debemos hacer auto crítica", sostiene sobre este asunto el ex presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, quien culpa al Gobierno municipal y a Adif de "dificultar" en lugar de resolver una situación que "conocen".
El funcionamiento de otros coches y furgonetas "piratas" que recogen viajeros, las empresas de aparcacoches que "cortan" el tráfico y la recogida de viajeros en "donde está prohibido" son otras denuncias de Sanz, que acusa a la Policía Municipal de actuar "con una desidia increíble".
Para el ex presidente de la Federación, todo se resolvería con mayor presencia policial y la reducción del aparcamiento de vehículos particulares. Por su parte, defiende la auto organización con "voluntarios" que la Plataforma del Taxi de Madrid realizó en la estación el pasado verano. "Evitamos la infrautilización de la parada" y todo "sin ninguna queja de los vecinos", sentenció Sanz.
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